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Diálogo después de 25 años

-Hoy hace 25 años de...
-Uff, ¡madre mía! ¡Cuántas veces he escuchado ya esa expresión! Que si los 25 años de la muerte de Franco, que si los 25 años de la reinstauración de la monarquía, los 25 años de las primeras elecciones democráticas, los 25 años de la Constitución, los 25 años del 23-F... ¿Todo ocurrió hace 25 años? ¿Qué pasa con los que tenemos menos de esa edad?
-Ciertamente, en los últimos 25 años del siglo XX ocurrieron se sucedieron en nuestro país muchos cambios trascendentales. Cambios en la política, en la sociedad, en la religión... Y ahora nos toca recordar los aniversarios. Hoy te voy a hablar de uno que está teniendo poca repercusión en los medios de comunicación, al menos en la mayoría. Sin embargo, fue un acontecimiento que sirvió para revitalizar a una parte importante de la población española.
-Si tú no viviste en ese tiempo. Si hoy hace 25 años, se trata de algo que ocurrió en 1982... ¿Cómo puedes saber si revitalizó o no a nadie?
-Efectivamente, yo en ese año aún no había nacido. Pero todavía perduran los efectos del hecho del que te hablo, lo cual quiere decir que tuvo gran relevancia.
-Bueno, ¿puedes decir de qué se trata?
-Estoy hablando de la primera visita de un Papa a España, del primer viaje apostólico de Juan Pablo II a nuestra nación, que sirvió para dar un impulso importante a la Iglesia española tras el fin de la dictadura de Franco. Con este viaje se demostró que las raíces cristianas no se habían perdido con el fin de un régimen en el cual la católica había sido la religión oficial. Es más, la Iglesia dejó muy claro que seguía teniendo un papel fundamental en la nueva sociedad democrática que se estaba configurando, que contaba con el apoyo de gran parte de la población.
-No sé cómo puedes sacar todo eso en conclusión de un simple viaje.
-No fue un simple viaje. Tuvo gran significado en esa época en la que el futuro seguía estando algo incierto. Además, basta con recordar algunos datos para dejar constancia de que la importancia de la visita fue mayúscula. Juan Pablo II reorrió durante diez días, entre el 31 de octubre y el 9 de noviembre de 1982, las ciudades de Madrid, Ávila, Salamanca, Toledo, Segovia, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Moncada, Alzira y Santiago de Compostela, a lo que hay que sumar los monasterios de Alba de Tormes, Guadalupe, Loyola, Javier y Montserrat. Pronunció 48 discursos a lo largo de 7.269 km. Pero lo más importante de todo fue el "baño de multitudes" que lo acompañó en todos estos lugares. Solamente en la Misa con las familias celebrada en la plaza de Lima en Madrid el 3 de noviembre estuvieron presentes cerca de un millón de personas.
-Bueno, como dices es algo que ocurrió hace 25 años. Quizá hayan cambiado algo las cosas en la Iglesia desde entonces. Y si viniera ahora el Papa se econtraría con multitudes menos numerosas...
-Yo no lo creo así. En la última visita de Juan Pablo II en 2003 (hace sólo cuatro años) se econtró con más de dos millones de peregrinos de toda la geografía nacional. Y un número similar recibió a Benedicto XVI en Valencia en el V Encuentro Mundial de las Familias en julio de 2006.
Ah, y en relación con el tema del que te he hablado... Hoy, 5 de noviembre de 2007, hace 25 años que Juan Pablo II beatificó en Sevilla a la que por aclamación popular ya era una santa...


[Imagen: ceremonia de bienvenida a Juan Pablo II en el aeropuerto de Sevilla, 5 de noviembre de 1982. Beatificación de Sor Ángela de la Cruz en el Campo de la Feria]
[Audio: palabras de Juan Pablo II en la homilía de la ceremonia de beatificación]

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